Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o configurarlas o rechazar su uso clicando en “Configurar”. Más información en la Política de Cookies.
Cifrado de datos en tránsito y en reposo: qué usar y cuándo
WWatcher
El cifrado de datos es una de las herramientas más eficaces para proteger la información sensible de usuarios y empresas. Sin embargo, es común que surjan dudas sobre las diferentes modalidades de cifrado y cuándo es necesario aplicarlas. En este artículo explicamos qué es el cifrado de datos en tránsito y en reposo, sus diferencias, ventajas y en qué situaciones conviene utilizar cada uno.
¿Qué es el cifrado de datos?
El cifrado de datos es un proceso mediante el cual la información se transforma en un formato ilegible para personas o sistemas no autorizados. Para que los datos puedan ser leídos o utilizados, es necesario descifrarlos con la clave correspondiente.
El cifrado puede aplicarse en diferentes momentos del ciclo de vida de los datos: mientras se almacenan (en reposo) o mientras se transmiten de un lugar a otro (en tránsito).
¿Qué es el cifrado de datos en tránsito?
El cifrado de datos en tránsito protege la información mientras se mueve entre dos puntos. Esto incluye la transmisión de datos entre usuarios y servidores, entre aplicaciones o entre dispositivos conectados a una red.
Ejemplos de datos en tránsito
Información enviada a través de formularios web.
Archivos transferidos entre servidores.
Correos electrónicos.
Comunicaciones de aplicaciones móviles o API.
Tecnologías comunes para cifrado en tránsito
TLS (Transport Layer Security): se utiliza para cifrar conexiones web (HTTPS).
IPSec: protocolo empleado en redes privadas virtuales (VPN).
SSH (Secure Shell): para conexiones remotas seguras.
¿Qué es el cifrado de datos en reposo?
El cifrado de datos en reposo se aplica a la información almacenada en dispositivos físicos o virtuales. Su objetivo es proteger los datos contra accesos no autorizados, incluso si el atacante logra obtener el almacenamiento físico o lógico.
Ejemplos de datos en reposo
Archivos almacenados en discos duros, SSD o dispositivos móviles.
Bases de datos locales o en la nube.
Copias de seguridad.
Información almacenada en sistemas de almacenamiento externo.
Tecnologías comunes para cifrado en reposo
AES (Advanced Encryption Standard): uno de los estándares más utilizados por su alta seguridad y rendimiento.
BitLocker (Windows) y FileVault (macOS): soluciones para cifrado de disco completo.
Cifrado de bases de datos y sistemas de almacenamiento en la nube.
Diferencias entre el cifrado de datos en tránsito y en reposo
Aunque ambos tipos de cifrado tienen el mismo propósito, proteger los datos, se aplican en momentos y contextos diferentes.
Ventajas del cifrado de datos en tránsito
Protege las comunicaciones frente a escuchas e interceptaciones.
Garantiza la integridad de los datos durante su envío.
Es esencial para el uso seguro de aplicaciones web y móviles.
Ventajas del cifrado de datos en reposo
Protege la información ante el robo de dispositivos o soportes de almacenamiento.
Ayuda a cumplir con normativas de privacidad y protección de datos como GDPR, HIPAA o PCI DSS.
Impide que terceros accedan a los datos en sistemas comprometidos.
¿Cuándo usar cifrado en tránsito y en reposo?
El uso del cifrado de datos en tránsito es indispensable siempre que se transmita información sensible a través de redes que no sean completamente seguras, como Internet. Esto aplica, por ejemplo, en las comunicaciones HTTPS de un sitio web, el envío de correos electrónicos o las conexiones a servicios en la nube.
Por su parte, el cifrado de datos en reposo es clave cuando se manejan datos confidenciales que permanecen almacenados durante cierto tiempo. Esto es especialmente importante en entornos donde existe riesgo de robo de dispositivos o accesos no autorizados al almacenamiento.
¿Es necesario elegir entre uno y otro?
La respuesta es no. Lo recomendable es implementar ambos tipos de cifrado de manera complementaria. El cifrado de datos en tránsito y en reposo actúan como capas de protección que aseguran la seguridad de la información en todo su ciclo de vida: desde que se genera o recibe, mientras se transmite y se almacena.
Proceso para implementar el cifrado de datos
Evaluación y planificación
Antes de aplicar cualquier tecnología, es fundamental entender:
Qué datos proteger: identifica datos sensibles como información personal, registros financieros o secretos comerciales.
Dónde residen y cómo viajan: mapea los puntos donde los datos se almacenan y cómo se transmiten.
Qué regulaciones aplican: conoce los requisitos legales y estándares de tu sector.
Un análisis claro desde el inicio asegura que el cifrado sea eficaz y cumpla con los objetivos de seguridad.
Diseño de la estrategia de cifrado
El cifrado debe cubrir dos frentes:
Datos en tránsito Protege los datos mientras se mueven por redes públicas o privadas. Aquí es esencial:
Usar protocolos seguros como TLS 1.2 o 1.3, SSH, VPN o IPsec.
Configurar certificados digitales válidos y desactivar protocolos obsoletos.
Datos en reposo Protege los datos almacenados (en discos, bases de datos, backups). Esto implica:
Aplicar cifrado de discos (BitLocker, LUKS, AWS EBS Encryption).
Usar cifrado a nivel de base de datos (por ejemplo, Transparent Data Encryption – TDE).
Asegurar el cifrado de copias de seguridad y dispositivos extraíbles.
Implementación técnica
Es el momento de poner manos a la obra:
Configura HTTPS en tus aplicaciones web y fuerza su uso.
Asegúrate de que tus bases de datos y sistemas de archivos utilicen algoritmos robustos (como AES-256 para datos en reposo y RSA-2048 o superior para claves públicas).
Revisa los puntos de integración de tus sistemas y aplica cifrado en cada uno.
Gestión segura de claves
El cifrado es tan fuerte como lo sean tus claves. Para su gestión:
Usa un gestor de claves seguro (como un HSM o un servicio en la nube como AWS KMS o Azure Key Vault).
Establece políticas de rotación periódica de claves.
Limita y audita el acceso a las claves.
Pruebas y validación
Antes de declarar el proyecto como exitoso:
Realiza pruebas funcionales y de rendimiento.
Verifica la correcta implementación de cifrado en todos los puntos definidos.
Ejecuta análisis de vulnerabilidades y auditorías de seguridad.
Monitorización y mantenimiento
La seguridad es un proceso continuo:
Monitorea el estado de los certificados, las claves y los sistemas cifrados.
Actualiza protocolos y algoritmos ante nuevas amenazas.
Documenta los procesos y capacita al personal.
El cifrado de datos en tránsito y en reposo es fundamental para proteger la información frente a un amplio rango de amenazas. Adoptar ambas estrategias no solo contribuye a mejorar la seguridad general de los sistemas, sino que también permite cumplir con regulaciones cada vez más estrictas en materia de protección de datos.